
Con un presupuesto de 200 millones de dólares, Iron Man 3 es la apuesta del año de Marvel y viene acompañado de una renovada mirada a sus aventuras, que incluye un nuevo tipo de traje y la aparición de un villano, que aunque no debuta, aparece con todos sus poderes: Mandarín, protagonizado por Sir Ben Kingsley, quien supone un peligro real para el héroe, porque en lugar de tramar un complot o copiarle la armadura, el plan de Mandarín consiste en tocar a Stark donde más le duele: demoliendo su casa y raptando a su novia.Entrevista subtitulada a Ben Kingsley

No hay comentarios:
Publicar un comentario